“Con los hijos no” respondió Claudia Sheinbaum cuando le cuestionaron su opinión sobre el video que circulaba del hijo de Xóchitl Gálvez, haciendo énfasis en que las candidatas eran ellas y Jorge Álvarez Máynez, que lo importante estaba en centrarse en sus propuestas. Esto último debería de ser la base de todo análisis que realice la ciudadanía, no sus vidas privadas.
Hemos vuelto a la política en nuestro país algo sensacionalista, un análisis de inversiones, propiedades y vínculos, pero poco conocemos de sus trayectorias, propuestas reales y colaboraciones con otras figuras en el mismo ámbito. Nuestras opciones se han reducido, al igual que la esperanza en la democracia, hay un creciente desencanto en el que votar representa elegir entre opciones que medianamente nos representan, los debates son ataques constantes, señalamientos que buscan descalificar al otro u otra y no una lucha contundente sobre qué proponen para un mejor país.
¿Por qué vas a votar por Claudia? Es una pregunta recurrente que hace el creador de contenido Quique Quelite a personas que encuentra en la calle, estos videos evidencian una realidad: no conocemos las propuestas de los candidatos, estamos decidiendo de manera emocional el rumbo de la política en México. Quienes son abordados y abordadas en estos videos no conocen quién está contendiendo por la silla presidencial, quiénes son las personas que se suman a su campaña y mucho menos ubican los planteamientos que hacen respecto a un futuro en el país.
La seguridad, la violencia de género, la economía, la educación son temáticas constantes en cualquier nación, sin embargo, en México la seguridad ha sido un eje central en los últimos sexenios, que se ha quedado con una deuda creciente en resultados. Respecto a este tema ¿Qué propone cada contendiente? conocer sus lineamientos nos permitiría decidir con objetividad y no basándonos en la opinión pública o aquello que hace eco en nuestros círculos más cercanos.
Para corroborar nuestra desinformación pondré algunos ejemplos sin nombre de las propuestas, respecto al tema de seguridad: Una propuesta es retirar a las fuerzas armadas de obras y tareas de carácter civil, implementar una prisión de máxima seguridad, entre otras opciones. La segunda propuesta es fortalecer la Guardia Nacional y desalentar el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado. En la tercera opción es detener la militarización del país e incluso regular el mercado de cannabis para consumo responsable y farmacéutico.
En cuanto a educación las propuestas son vacías, sin algo verdaderamente innovador, las tres se enfocan en becas para distintos niveles, alguna en escuelas de mayor tiempo pero en realidad carecen de un sustento claro que de importancia al eje coordinado con otras temáticas, las becas no solucionan la falta de competencia de quienes actualmente dirigen el sistema educativo, tampoco hacer promesas vacías al magisterio de un mejor salario si no se acompaña de una formación profunda y un acompañamiento estructural y desgraciadamente pareciera que de manera general a los gobiernos les conviene la desinformación, de ahí que nadie tome en cuenta este rubro para impulsar sus candidaturas.
La violencia de género también es creciente en México, con dos mujeres liderando las encuestas este debería ser un estandarte de su campaña, no obstante, ha sido Máynez quien más ha impulsado en discursos y propuestas una perspectiva mesurada y que contemple la equidad de género. El candidato incluso ha contemplado licencias de maternidad y paternidad, más cercanas a lo que ocurre en países de primer mundo. Los tres contendientes proponen prevención de la violencia de género y reforzar sistemas de denuncia segura, lo cual actualmente es una urgencia, aunque el eje central es más profundo: la impunidad.
Si cada persona analiza a detalle cada planteamiento, podrá tomar una decisión informada, ser partícipes de propuestas a futuro que verdaderamente impliquen un beneficio social porque actualmente la política del país se resume a lo siguiente: dar continuidad a estrategias fallidas y exaltarlas para ganar popularidad, ser críticos acérrimos de un sistema en el que también han participado en las crecientes fallas o propuestas utópicas para la realidad que vive México. Porque si bien MC tiene en teoría múltiples ideas innovadoras, la realidad es que nuestro país no tiene las bases ni el contexto que se requiere para aterrizar todos sus proyectos.
De cara al 2 de junio crucemos datos, cuestionemos todo, pero también actuemos en congruencia con el país que verdaderamente queremos. Y sobre todo, vota, por quien quieras, pero infórmate y vota porque no podemos exigir resultados sin participación.